Danza de la alegría (detalle).
Paco Sánchez, 1996

‘El viento’, Jane Millares

El viento, 1959
Jane Millares

Óleo sobre táblex
87 × 120,5 cm

Colección del Centro Atlántico de Arte Moderno.
Cabildo de Gran Canaria.

Jane Millares Sall (Las Palmas de Gran Canaria, 1928-2022)

Conocida como Jane Millares, María del Carmen Millares Sall fue pintora y escultora de formación autodidacta, comenzando desde muy joven su interés por el dibujo. De personalidad tímida, se casa muy joven con Luis Jorge Ramírez, su apoyo incondicional. Junto a sus hermanos, Manolo y Eduardo Millares, conocerá el ambiente artístico del archipiélago de primero mano, entre familiares y amigos, un ambiente cultural de intelectuales, artistas y humanistas.

Pionera del arte en Canarias, en 1955 la artista será la primera mujer que expone en solitario en Las Palmas de Gran Canaria, con una serie de óleos y dibujos con su particular lenguaje indigenista. Será en El Museo Canario, institución conocida como uno de los centros culturales más importantes de la ciudad, rodeada de artistas, intelectuales, poetas y un gran público, entre los que se encontraban personajes como Jean Cocteau, Rafael O´Shanahn, Rodríguez Doreste, Pérez Navarro, Felo Monzón o Santiago Santana. Pues, aunque no llegó a inscribirse oficialmente como alumna de la Escuela Luján Pérez, frecuenta y mantiene muy buenas relaciones con sus alumnos, recordemos que la artista era sobrina nieta del pintor Juan Carlo Medina, cofundador de la Escuela.

Desde ese año se suceden numerosas exposiciones colectivas e individuales de su obra en el Archipiélago canario: Gabinete Literario, Casa de Colón, El Museo Canario, Cabildo de Gran Canaria, Club Naútico, Círculo Mercantil, etcétera. En 1961 expondrá en la colectiva Arte Contemporáneo en Gran Canaria organizada por la Escuela Luján Pérez en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife. Ésta será la primera vez que muestra su obra fuera de Gran Canaria.

Su condición de isleña y motivos familiares obstaculizan la exposición de sus trabajos fuera del archipiélago canario. Vivió aislada de los movimientos artísticos nacionales donde pudo haber desarrollado su obra, pero hizo de la isla un lugar donde hacerse oír, apoyó activamente la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y reivindicó a través de sus trabajos la defensa del patrimonio cultural canario.

Ilustrará libros y revistas como Planas de poesía y Mujeres en la isla. Ésta última, revista cultural independiente de la década de los cincuenta, la primera escrita y dirigida únicamente por mujeres en España.

Galardonada con el Premio de Pintura en la revista Mundo canario en 1972 y el Premio Provincial de Pintura Montblanc en 1995, Hija Predilecta de Las Palmas de Gran Canaria en 2003, Can de Plata en 2005 y Medalla de Oro ese mismo año, se celebrarán dos exposiciones antológicas de su carrera artística, en el año 2000 en el Centro Cultural de la Caja de Canarias y en 2012 la gran muestra Jane Millares Sall. Diario de una pintora en San Martín Centro de Cultura Contemporánea.

Sus obras se encuentran tanto en colecciones particulares como en importantes instituciones culturales como El Museo Canario, Casa de Colón, Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), Fundación La Caja de Canarias, Cabildo de Gran Canaria, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria o en el Museo Marqués de Herrera y Rojas en Teguise.

Jane Millares, fallecida recientemente en noviembre de 2022, fue una adelantada a su tiempo. Durante los años de la dictadura franquista tuvo que hacer un sobre esfuerzo considerable para mostrar su obra y ser percibida con igualdad ante sus compañeros, conquistando un nuevo espacio público, superando la encostrada marginación de género a la vez que se dedicaba a su hogar y a sus hijos, una artista consagrada que ostenta un papel destacado en la Historia del Arte en Canarias.

Obra

Su carrera artística se ve marcada, sobre todo, por el movimiento indigenista canario que nace de la Escuela Luján Pérez en los años treinta. La artista, a través de esta estética indigenista, centra su atención en las mujeres isleñas, construyendo un nuevo modelo de mujer tradicional, una nueva identidad donde las mujeres aparecen desde una posición más realista, con papeles activos, encarnando sus propias historias, su propia experiencia vital y dejando de ser vistas como modelos estéticos o simples musas.

Debemos destacar que, además de participar de la corriente indigenista, la pintora experimenta también con otras corrientes como la surrealista o la abstracción, hacia un arte más esquematizado, llegando incluso a piezas inspiradas en el pasado indígena de las islas que podríamos enmarcar en el informalismo. Su paleta de colores también se transformará a lo largo del tiempo, desde sus primeras obras de gran colorido hasta su etapa en blanco y negro a raíz de la muerte de su padre en 1965.